Fuera de este mundo

Murray Leinster
Título: Fuera de este mundo.
Autor: Murray Leinster (June 16, 1896 -Virginia- June 08, 1975)  
Colección de Ciencia ficción Cenit. Novela número 25.
Barcelona Enero 1962.

    Algo me parece fabuloso: puedo detenerme en ello; no sé que hace el tiempo pero yo me detengo, sueño, disfruto, observo, río. Por el contrario cuando la cosa no da la talla... hay que lanzarse hacia el futuro. Y si de libros se trata la meta es terminarlo cuanto antes. Algo de esto me ha ocurrido con Fuera de este mundo.

   La novela une historias publicadas en 1947 en Thrilling Wonder Stories bajo el seudónimo William Fitzgerald. ML apelaba a seudónimos para varios de sus relatos y así como algunas mujeres optan por nombres masculinos para la ciencia ficción, Murray en sus novelas románticas era Miss Louisa.   

  Un científico empleado del gobierno percibe cambios de radiación atmosférica nocivos y busca el origen de ellos, su investigación lo dirige al encuentro de un mecánico de la montaña autodidacta en física y química. La novela incluye cuatro historias encadenadas: la del encuentro de los dos protagonistas ya mencionados, incluyendo un secuestro, el descubrimiento de cómo hacer fortuna sin esfuerzo y claro no podía faltar salvar el planeta Tierra. Entretiene.
   Un punto en contra de Leinster en esta novela es lo estereotipado del protagonista, que pasa casi a segundo plano. Sorprende que para todo reacciona igual... "No, no tengo ganas/¿Pará que hacerlo?/ No me interesa" cansa la musiquita del mecánico, aburre cómo el pobre empleado del gobierno debe convencerle en cada aventura en que se enredan. Siempre ellos dos, solos contra el mundo; y bueno, no todos tienen la imaginación de distraerte con un nuevo maestro de Artes Oscuras en cada historia para que no adviertas la reiteración de un esquema.

El juego de Ender

Mision Ci Fi Orson Scott Card
Titulo: El juego de Ender.
Autor: Orson Scott Card (Richland, Washington 24 de agosto de 1951)
Editorial: Nova
Ender's Game 1986

   -¿Qué recursos usarías para ganar una guerra?
   -El que esté disponible
   -¿Niños?
   - ... ...
   - ¡El juego de Ender!

   Payasadas. Años atrás en una fiesta infantil observaba un payaso, estaba en un pequeño escenario y entretenía a los niños. Suben tres voluntarios y comenzó a preguntarles los nombres, y luego dijo: "un aplauso para ...." y, como nadie aplaudió le dijo a la pequeña: "¡te odian!". Y continuó con lo suyo, tan divertido como cuando había comenzado. Al leer la novela y llegar al episodio en que la familia de Ender es visitada por que éste va a ser reclutado; el diálogo entre el coronel Graff y Ender no tiene nada que envidiar al carismático payaso.

O sea, que mis padres me quieren y no me quieren.
Te quieren. La cuestión es si quieren que estés aquí. Tu presencia en esta casa es un trastorno constante. Una fuente de tensiones. ¿Lo entiendes?
No soy yo el que causa las tensiones.
No es lo que tú hagas, Ender. Es tu misma existencia. Tu hermano te odia porque eres la prueba viviente de que no fue suficientemente bueno. Tus padres están resentidos contra ti por todo el pasado que están tratando de eludir.
Valentine me quiere.
De todo corazón. Completa e instintivamente te idolatra, y tú la adoras. Ya te he dicho que no iba a ser fácil.
¿Cómo es aquello?
Mucho trabajo. Estudio, exactamente igual que en las escuelas de aquí, pero os hacemos estudiar matemáticas e informática mucho más a fondo. Historia militar. Estrategia y tácticas. Y sobre todo, la Sala de Batalla.

      Aprendizaje. En la antigua China de la mano de Confucio y Mencio, su discípulo, se concebía la educación como un proceso de reconocimiento, el alumno reconocía la realidad de las cosas y al hombre tal como es. Enfrentar al alumno a cuanto le rodea y a sí mismo es el modo en que se desarrolla el aprendizaje. Algo de esto pasa en la novela de OSC aunque la realidad se presenta de un modo muy particular.
    En ese periodo en China el profesor es observador secundario, invitado ocasionalmente por  el alumno a colaborar en una acción que él realiza: el proceso de autodesarrollo. El potencial del estudiante se desarrolla y recibe eventualmente orientaciones del docente.  En el juego de Ender, este último, es quien enfrenta a la tarea, quien marca un ritmo en el aprendizaje.
    Y sin embargo en la novela no se ha llegado al ideal de La República de Platon con la familia  abolida,  donde los niños crecen en familias estatales, y serán luego educados por el estado.
    Pero la familia queda atrás; Card no deja de relatar la vida de los hermanos, el relato estremece ya que se van forjando liderazgos que el cine no reflejó, una pena. Aun así la película se disfruta y mucho, aunque muchos han sufrido y rechazado la novela  por las conocidas posturas de Card: el hecho que sea mormón y baile tap, y se oponga al cubo de rubik, la homosexualidad, los apellidos terminados en "w" y los sartenes de teflón.
   
   Cae un mito: No puedes psicoanalizar a alguien con quien estás involucrado afectivamente.
Ender cada tanto hace sesiones de terapia con su hermana menor, ahí un fragmento:

Es más que eso. Aquí, solo y sin nada que hacer, he pensado también sobre mí mismo. He intentado comprender por qué me odio tanto.
No, Ender.
No me digas «No, Ender». He tardado mucho tiempo en darme cuenta de ello, pero créeme, me odiaba, me odio. Y todo se reduce a esto: en el momento en que entiendo verdaderamente a mi enemigo, en el momento en que le entiendo lo suficientemente bien como para derrotarle, entonces, en ese preciso instante, también le quiero. Creo que es imposible entender realmente a alguien, saber lo que quiere, saber lo que cree, y no amarle como se ama a sí mismo. Y entonces, en ese preciso momento, cuando le quiero...
Le vences.
Por un momento, no tuvo miedo de que la entendiera.
No, no lo entiendes. Le destruyo. Hago que le resulte imposible volver a hacerme daño. Lo trituro más y más hasta que no existe.
Tú no haces eso.
Y ahora el miedo volvía de nuevo, peor que antes. «Peter se ha apaciguado, pero a ti, te han convertido en un asesino. Dos lados de la misma moneda, pero ¿cuál es cuál?»
He hecho verdadero daño a algunas personas, Val. No me lo estoy inventando.
Lo sé, Ender. ¿Cómo me dañarás a mí?

   La historia de estos tres hermanos es más que interesante. El libro bien podría haberse llamado "El juego de Peter".

Las astillas de Yavé

Reseña en Misión Ci Fi
Título: Las Astillas de Yavé

Autor: Rodolfo Martínez (Candas, Asturias 1965).
Editorial Fantascy Marzo 2014


   ¿Dónde quedas Gijón? ¿Qué bellezas escondes?
    Sí, sí la entrada es sobre un libro; no pretendo aquí hacer una oferta turística. Pero, Rodolfo Martínez entre sus decenas de libros y otros tantos premios, ha escrito "la serie de La ciudad". En la página de Fantacsy leemos: "Se trata de historias de fantasía oscura con elementos de thriller. Cada novela es independiente de las demás, aunque todas comparten el escenario y algunos de los personajes y transcurren en la misma ciudad, a la que nunca se da nombre pero se parece sospechosamente al lugar de residencia del autor. Las astillas de Yavé es la cuarta novela de este ciclo".

   
   -Hay un misterio ¿Quién lo resuelve?
   -Un detective
   -Bien muchacho, que sagaz eres. Aunque ¿podría ser una detective?
   -¿Una...
   - Sí, simpática desprejuiciada y, claro, un poco bisexual detective.
   La sonrisa de sorpresa dominaba la cara de mi interlocutor. Escrutaba mi rostro, esperaba desdiga mis afirmaciones. Yo le miraba invitándole a preparase para un poco más. El diálogo es irreproducible  ya que es puro spoiler. Ni Cthulhu, ni Azathoth, ni otra fuerza en este mundo, le convence a leer algo que se contacte con la tríada ciencia ficción, fantasía, terror. 
   
   Mi abuelo solía repetirme: "en las comidas y reuniones no hables de sexo, religión o política". En la novela de Martínez están presentes los dos primeros. En las charlas de mi abuelo la política, ¡la política!; no lo advertías: se enardecía y...
    El inicio: frío, ser perseguido, ciudad desierta, relato en primera persona. Un buen comienzo...   

    
    La protagonista es una detective llamada Viola, prefieren que le llamen Uve (Como si llamándose Marisa le dijeran Eme, ¿Sabías que no todos llaman Uve a la "v"?) es contratada por el padre Tomás, sacerdote católico y jesuita, a éste le preocupa que sus feligreses han comenzado a ir a una misteriosa secta: la Iglesia del Dios Primigenio. Numerosos cambios en el barrio sólo parecen hallar explicación con la irrupción en escena de la secta. 
   Uno avanza la lectura y comienzan a manifestarse distintos elementos y la conexión que entrelaza a los personajes de la novela con elementos del pasado y del presente. 
   Terminas de leer la novela y conoces la historia de cada personaje (quién está vivo, quién muerto, etc). Algunos personajes resultan más reales/creíbles que otros: el Retrepao no me cerró del todo. Hubiera sido interesante quizás, el relato de una crisis de fe, ya que hay sacerdotes y condiscípulos, pero los sacerdotes dan perfil de funcionarios más que hombres de fe. Tal crisis sería otra novela, Las astillas de Yavé no va por ahí, se busca comprender un misterio de tintes lovecraftianos y a la vez develar un gran engaño.
   Protagoniza la novela, como se ha dicho, una detective llamada Viola, y el que sea una mujer y que el relato sea en primera persona le da un toque interesante. En este punto he tenido una duda, de esas en la que deseas tirar la moneda para definir: Cara: las reiteraciones se deben justamente a que él relato el escritor lo hace a través de una mujer y en ese punto acierta; o Cruz: tú sabes, es muy dura la incertidumbre y la tentación de recordar hacia donde vamos, inevitablemente...
    No he leído antes a Martínez, no me puedo aventurar por un lado de la moneda u otro, la dejo volando en el aire, si tú le has leído: pon la mano, déjala caer y me cuentas.
   El relato de Viola se intercala con entradas de un blog, con páginas de un diario personal, etc, lo que permite escuchar otros puntos de vista, enriquece y es buen recurso para presentar argumentos o ideas.
   Se dan múltiples referencias, hay alusiones y menciones a escritores, teólogos que se intercalan acertadamente e incluso con humor (Martínez San explicita alguna y anticipa tus reflejos)
   Todo tiene que ver con todo. Por supuesto que no; pero ahí voy con dos puntos en que fue imposible no encontrar conexiones
   * Cuando leí: "En aquellos momentos sólo existíamos el chorro de agua caliente y yo. Y empezaba a dudar de lo segundo." Me reí al recordar a Shirley MacLaine afirmando "poco a poco me convertí en agua ... sentí una conexión interior de mi respiración con el pulso de la energía en mi derredor. De hecho, yo era el aire, el agua, la oscuridad, las paredes, la espuma, las rocas mojadas sumergidas en el agua y aún el sonido del río que corría afuera"
   * -¿Cómo se declara el acusado?
      - ¡Culpable su señoría mantantirulirula!
       Si, sí, sí, pero no lo vuelvo a hacer, leí El código Da Vinci. Fue un desliz, era joven, inexperto... A fin de cuentas, dejando de lado las excusas, volvió a mi mente el libro sobre la confabulación que debe desentrañar Robert Langdon y no es que Las astillas de Yavé  sea "Viola Mercante en busca del santo Grial perdido"  pero en el tratamiento de los temas religiosos comparten algunas premisas.

    Las teorías de conspiración no despiertan mi interés, si son religiosas menos (aunque sería interesante, por variar, que tratasen por ejemplo sobre el Islam. Lo demás viene fácil... e incluso se considera políticamente correcto) Estas teorías conspirativas pueden llegar a lugares comunes donde se cuestiona lo que se quiere dejar de lado y simplemente se afirman sin tamizar con algun rigor lo que pruebe lo contrario. Yo recordaba la frase como dicha por Dostoyevski, pero san Google se la atribuye a Chesterton, esa que dice  "Cuando se deja de creer en Dios enseguida se cree en cualquier cosa".
    Pretender obtener el conocimiento de la religión de una novela me lleva a pensar que tal individuo, por ejemplo planearía adquirir el conocimiento de las civilizaciones antiguas de la mano de Erich von Däniken.¡Vaya listillo!

Notas finales: * El libro se puede leer sin haber leído las otras obras del ciclo la ciudad; se disfruta más sin haber leído Dan Brown en mi opinión.
Misión Ci Fi
Dios primigenio.
¿Cómo alguien puede asustarse?

**  -¿Qué tanto lo disfrutaría un lector de Lovecraft? 
     -cri cri, cri cri 
    -¿QUÉ TANTO LO DISFRUTARÍA UN LECTOR DE LOVECRAFT? 
    -¡Culpable!. No tengo respuesta para esta pregunta. 
¿Cuenta medio Horror de Dunwich? ¿no cuenta?
     ¡En serio!  Jajaja a reírse, que reconocer que no se ha leído a a HPL en un lugar tan poco visitado de la red como este no es ningún riesgo.
    Pero este año eso cambia, esta decidido. ¡A por él!.
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