Drácula.

Drácula.

 Bram "Abraham" Stoker
(Clontarf, 8 de noviembre de 1847-Londres, 20 de abril de 1912)
Dracula 1897

   Años atrás visito a un amigo, me invita a entrar pronto: "estamos viendo una peli de vampiros". Me ilusioné un montón, a pocos minutos le dije "esto es Romeo y Julieta versión adolescentes pálidos". Era Crepúsculo o una de la saga. No le sacaban ni una gota de sangre a nadie; ni siquiera para un análisis médico. Como ya iba avanzada terminó pronto y disfruté de la visita. Tomé nota mental: No leer los libros ni ver las pelis de Crepúsculo.

   Es un libro aterrador. Leí Drácula y tenía en la mente a Bela Lugosi así que cuando Stoker describiendo al conde se apartaba de Bela cerraba el libro y decía: "No don Bram ¿qué narices es eso de ojos rojos? Bela tiene ojos negros".

   El viaje hacia el Castillo del Conde va adentrando poco a poco a Jonathan Harker en el misterio que le espera. Leer la novela es comenzar a leer el diario de Harker y luego cartas y escritos que hacen que dan varias voces al rol de narrador.

   Una extraña quietud parecía envolverlo todo; pero al escuchar más atentamente, pude oír, como si proviniera del valle situado más abajo, el aullido de muchos lobos. Los ojos del conde destellaron, y dijo: -Escúchelos. Los hijos de la noche. ¡Qué música la que entonan! 

   Harker no sabe que forma parte de una novela de terror; por eso  ignora las señales para abandonar su travesía; al preguntarles a unos ancianos por el Conde estos se persignan en el acto y se niegan a hablar del tema, o cuando la anciana irrumpe en su cuarto para preguntarle "¿Tiene que ir? ¡Oh! Joven señor, ¿tiene que ir?". Por lo menos lleva el crucifijo que le ofrecen. 

   Jamás será el Conde narrador de esta historia lo conoceremos por los descubrimientos de Harker que son veloces y acojonan. Pronto Harker se descubre prisionero y teme por su vida. Ladracu a contratiempo del sol permanece despierto durante la noche, no se refleja en los espejos, un pelin alérgico a ajos, cruces y populistas. No le interesa caer bien, pide a Harper que escriba tres cartas avisando su regreso, incluso una de ellas dice "ya salí del castillo"; cuando salir parece imposible ya que está secuestrado. El traje con que había hecho el viaje había desaparecido, y también mi abrigo y mi manta; no pude encontrar huellas de ellos por ningún lado. Esto me pareció una nueva villanía…

   Es una novela que se disfruta, salvo que seas de ese feminismo radical que odía a los hombres, ese hembrismo quemaría el libro donde muchos de los protagonistas son hombres admirables y de una nobleza que obliga a quienes les conocen a expresarlo. Tiene muchos halagos el libro a personajes entrañables, epa que también hay pilluelos pero son los menos como en la vida real. 

   "En su cerebro infantil había concebido ya desde hace mucho tiempo la idea de ir a una gran ciudad. ¿Qué hizo? Encontró el lugar más prometedor para él de todo el mundo... Aprendió la nueva vida social; ambientes nuevos de regiones antiguas, la política, la legislación, las finanzas, las ciencias, las costumbres de una nueva tierra y nuevos individuos, que habían llegado a existir desde que él vivía. La mirada que pudo echar a ese mundo no hizo sino aumentar su apetito y agudizar su deseo... Él, que puede reírse de la muerte, como lo hemos visto, que puede fortalecerse en medio de epidemias y plagas que matan a todos los individuos a su alrededor… ¡Oh! Si tal ser procediera de Dios y no del Diablo, ¡qué fuerza del bien podría ser en un mundo como el nuestro! Pero tenemos que librar de él al mundo. Nuestro trabajo debe llevarse a cabo en silencio, y todos nuestros esfuerzos deben llevarse a cabo en secreto. Puesto que en esta época iluminada, cuando los hombres no creen ni siquiera en lo que ven, las dudas de los hombres sabios pueden constituir su mayor fuerza."

   Películas hay montones. Recuerdo que cuando vi, hace mucho tiempo, la de Lugosi de 1931 me sorprendió que hacia el final cuando todos huyen del castillo Mina le dice al profesor Abraham Van Helsing "¡Vayámonos!" él responde "No puedo, aún debo comprar cigarrillos" y todo termina segundos después. Esto del final abrupto no es algo extraño en pelis de los años 30 y 40.