Autor: Tom Disch (Thomas Michael Disch)
(Iowa 02/febrero/1940 - New York 04/julio/2008)
Editorial: Martinez Roca Barcelona 1993 Gran Super Ficción
334, 1972
Tomas
Disch reúne historias dispares y las publica bajo el título 334.
Son seis relatos escritos y publicados a lo largo de seis años en
distintas revistas. La validez de reunirlas en un libro es que
334 es el nombre de un edificio en el que algunos viven, o deben
administrarlo o al pasar por las calles de Manhattan podrían haber
mirado hacia el este y divisado la torre 334.
El
libro es una apología del tedio, en ese sentido logra su cometido.
No me he preguntado ¿Qué pasaría si Henry Miller escribiese
ciencia ficción? Al parecer Tom se hizo esta pregunta, pero los intentos
de Disch de que su prosa sea la de un Henry Miller escribiendo
ciencia ficción no dan la altura. Es una novela un
libro que por momentos parece más de temática genital que futurista
o tecnológica, es como esa "osadía adolescente" de usar palabras para
impactar y generar reacciones, todo ello en un relato débil.
Vibradores, semen, masturbación y sexo oral intentan dar fuerza a
una historia endeble que no llega al climax y en la que se intenta conectar esporádicamente
una historia con otra.
*Bostezas*
El bribonzuelo empezó a corretear por el apartamento chillando,
sacando la lengua, poniendo chinchetas en las sillas y amenazándola
con imágenes tan fugaces como las que te agreden desde el televisor
si sintonizas las frecuencias que hay más allá del Canal 5 durante
la tarde. Oh, las imágenes... Dedos que subían por una pierna,
labios acariciando un pezón, una polla que se endurecía, ¡oh, las
imágenes y el nerviosismo que traían consigo!
Algunas
pistas...
Tu
vida esta reflejada en un puntaje que fluctúa y que limita tus
posibilidades, entre ellas las de dejar descendencia (eugenesía)
Tienes que someterte a variadas idioteces que eleven tu puntaje. Una
opción es ponerte a escribir y que tu escrito te de el puntaje
necesario para lo que anhelas, aunque esto sea lograr el cupo de procreación.
Necrofilia.
Vender un cadáver a 50 dolares a un necrófilo caníbal, le trae un
dolor de cabeza a quien debe enviar ese mismo cadáver a una compañía
de criogenia, el tío que ha comprado el cuerpo deja muy poco para
los gusanos. El vendedor “poseía la típica tolerancia urbana
hacia cualquier peculiaridad que pudiera proporcionarle alguna
posibilidad de ganar dinero.
“La
vida cotidiana en los últimos tiempos del imperio romano” es una
historia que podría valorarse positivamente si fuera leída en otro
momento, pero si la lees a continuación de las historias anteriores
este relato parece un largo paseo de interés decreciente. El autor
presenta personajes femeninos poco creíbles.
últimamente Boz lloraba con tanta facilidad como un aparato de aire acondicionado
334 es una novela realista o costumbrista, no más que eso. Parafraseando a Isaac Asimov en su opinión respecto a 1984 debo afirmar: si 334 tiene que ser considerada como una obra de ciencia ficción, entonces es de muy mala ciencia ficción. Tiene de CF 334 que está situada en las décadas venideras pero es una novela realista y no ciencia ficción (sí, ya lo sé: estoy repitiéndolo) tal vez por esto envejeció mal... al leer 334 lees algo a lo sumo que te suena a los 80´del siglo XX.
Por otro lado, ¿sería un lugar común decir que Disch se escribe a sí mismo? Hum... No, que algún lector diga tal cosa de un escritor: no; más bien resulta ser el lugar común de no pocos escritores caer en la velada autobiografía. Y no digo esto por los finales...
Pd: Terminé con 334, pero me sentía como si 334 hubiera terminado conmigo y reconozco en mi desesperación pensé en leer el manuscrito Voynich o el directorio telefónico. ¿Quién me rescatará? Temo lo que venga, no quiero otra apología del tedio... ¿Por donde seguir... Dick, Sanderson? ¡CQD, CQD!, ¡Pan pan, pan pan, pan pan!, ¡Mayday!, ¡SOS!...