Autor: Thea von Harbou
(Baviera 27/diciembre/1888 - Berlín 01/julio/1954)
Editorial: Hyspamerica
Metropolis 1926
¿De qué va Metrópolis? 24 de noviembre de 2026, una megalópolis regida por el industrial Johan Joh Fredersen. Bajo Metrópolis hay una ciudad de trabajadores, que trabajan sin cesar para mantener el modo de vida de los de la superficie.
La joven María defiende la causa de los trabajadores. Busca una salida pacífica, tener paciencia. Es como una profeta que anuncia un mediador que unirá a la sociedad. El hijo de Fredersen, Freder, conoce a María y queda prendado de ella. Buscándola conoce el mundo subterráneo de los trabajadores y sus sufrimientos. Decide unirse a la causa de María.
Oculta en alguna parte entre las superestructuras futuristas de Metrópolis se alza una morada anacrónica, superviviente del barroco y el gótico, que alberga un laboratorio donde se realizan maravillas de alquimia. Con el sello de Salomón sobre la puerta, aquí podía haber nacido -hace cientos de años- el legendario Golem. En la actualidad, una araña de mirada salvaje y cabellos blancos teje en su interior, un genio siniestro que ha sacrificado una mano a su ciencia sobrehumana. Es la morada fantasmal de Rotwang, el diabólico Ralph 124C41+ de su época.
Rotwang es un científico que ha creado un robot que puede tomar tanto la conducta como la apariencia de una persona. Fredersen le pide que suplante a María. El robot tiene como órdenes promover los disturbios y el descontento, para así permitir a Fredersen lanzar una represión violenta contra los trabajadores. Rotwang utilizará al ser máquina como instrumento de venganza contra el presidente de Metrópolis (amaban a la misma mujer), su hijo, y toda la ciudad.
Rotwang es un científico que ha creado un robot que puede tomar tanto la conducta como la apariencia de una persona. Fredersen le pide que suplante a María. El robot tiene como órdenes promover los disturbios y el descontento, para así permitir a Fredersen lanzar una represión violenta contra los trabajadores. Rotwang utilizará al ser máquina como instrumento de venganza contra el presidente de Metrópolis (amaban a la misma mujer), su hijo, y toda la ciudad.
Thea von Harbou. Su novela tiene algunas repeticiones, Thea no es del grupo de escritores que revisa y recorta sus textos. Algunas relaciones que parecen irreales luego encuentran nuevos rumbos, como Fredersen-Rotwang. El estilo de su escritura es sencillo, hay un desarrollo secuencial.
Algunos momentos...
*** –¡Padre! ¡Ayuda a los hombres que viven ante tus máquinas!
–No puedo ayudarles -dijo el cerebro de Metrópolis-. Nadie puede ayudarles. Están donde deben estar, son lo que deben ser. No sirven para nada más, para ninguna otra cosa.
–¿Y no te llena de horror -preguntó el hijo- conocer tantas sombras, tantos fantasmas que trabajan en tu obra?
–Ya ha pasado para mí el tiempo del horror, Freder.
–¿Tú no sufres, padre? ...¿Estás completamente libre de pecado?
–Ya ha pasado para mí el tiempo del pecado y el sufrimiento, Freder.
***–¿Cómo te llamas? – preguntó Freder. Le responde: –Once mil ochocientos once.
***–Sí, te conozco. Eres el hijo de Joh Fredersen, de Joh Fredersen que es el padre de todos nosotros.
–Sí. Por lo tanto soy tu hermano, ¿lo ves, Georgi? Yo oí tu Pater Noster.
**
Rotwang&Fredersen -¿Has olvidado tu propio credo? ¿Has olvidado que el pecado y el sufrimiento son hermanos gemelos? Vas a pecar contra dos personas, amigo.
F-¿Qué tiene eso que ver contigo?
R-Nada, o muy poco. Freder es el hijo de Hel.
F-Y mío...
(...) F–Habría que machacarte el cráneo -dijo Joh Fredersen, suavemente-. Habría que machacarte el cráneo si no contuviera un cerebro tan valioso.
R–Ya no puedes hacerme más daño del que me hiciste -dijo la voz lejana...¿Olvidar? Sólo dos veces en mi vida he olvidado algo. Una vez, olvidé que el aceite-aetro y el mercurio tiene una afinidad muy particular, y eso me costó el brazo. Y la otra…, olvidé que Hel era una mujer y tú un hombre; eso me costó el corazón. Me temo que la tercera vez puede costarme la cabeza. Nunca más olvidaré nada, Joh Fredersen.
¡¿Que cosa es el Maohi en Yoshiwara?!. TvH toma el nombre de la famosa zona roja de Tokio y allí se accede a Maohi una droga en la que la multitud empatiza con la intoxicación en la que se ha anclado un participante, lo que esa persona "dice se hace visible, lo que él oye se hace audible a todos. Lo que él siente: poder, deseo, locura…, es sentido por todos ellos." Esta idea es una de las mas asombrosas de la novela.
¡Mira, éstos son tus hermanos! Invitación a mirar a los demás. Hoy muchos vive en conjuntos habitacionales que ocupan grandes superficies (o un edificio) a los que acceden solo los residentes. Es fuerte el riesgo de perder de vista al prójimo, no verle, no descubrirse vinculado a los demás, de encerrarse. Y no hablo aquí de inequidad social (que de eso y a causa del film mucho se ha dicho y escrito), yo me refiero al peligro de perder de vista a aquel con quien estoy llamado a compartir mi vida, a veces quedan fuera de nuestro mundo familiares, vecinos, compañeros de estudio o trabajo: ¡Mira, éstos son tus hermanos!
Notas:
* En la novela de ciencia ficción La torre de cristal de Robert Silberverg un hombre poderoso construye una torre, secretamente es adorado como un Dios, sin el que lo sepa. En Metrópolis existen elementos de cierto culto que a través de oraciones elevan los trabajadores de la ciudad subterránea.
* En octubre de 1924 Fritz Lang visita New York y a la vista de los rascacielos nace la idea del film.
* El director paso décadas renegando y criticando su obra, pero sus criticas respondían a que el régimen nazi uso para su provecho el film, el cual mutiló quitando gran parte de lo rodado.
* Una novela tres films
1927 película muda del alemán Fritz Lang.
2001 película animada, de un manga de Osamu Tezuka, que se basa libremente en la película.
20?? El productor Thomas Schühly (Alexander, Las aventuras del Barón Munchausen) adquirió los derechos de remake de Metrópolis.
** Restauración. El 01 de julio de 2008, expertos de cine de Berlín anunciaron el descubrimiento de un negativo de 16 mm del metraje original de la película en los archivos del Museo del Cine en Buenos Aires, Argentina. La copia fue analizada por el curador del Museo después escuchó una anécdota de un gerente del club de cine expresando sorpresa en la duración de una copia de Metrópolis que había visto.
Antes del descubrimiento argentino, en 2005, en una copia de la película en el archivo nacional de cine de Nueva Zelanda se descubrió que la impresión contenía escenas de otras copias de la película. Después de oír hablar del descubrimiento de la copia argentina de la película y el proyecto de restauración en marcha, comunicaron a los restauradores alemanes sobre su hallazgo.
Algunos momentos...
*** –¡Padre! ¡Ayuda a los hombres que viven ante tus máquinas!
–No puedo ayudarles -dijo el cerebro de Metrópolis-. Nadie puede ayudarles. Están donde deben estar, son lo que deben ser. No sirven para nada más, para ninguna otra cosa.
–¿Y no te llena de horror -preguntó el hijo- conocer tantas sombras, tantos fantasmas que trabajan en tu obra?
–Ya ha pasado para mí el tiempo del horror, Freder.
–¿Tú no sufres, padre? ...¿Estás completamente libre de pecado?
–Ya ha pasado para mí el tiempo del pecado y el sufrimiento, Freder.
***–¿Cómo te llamas? – preguntó Freder. Le responde: –Once mil ochocientos once.
***–Sí, te conozco. Eres el hijo de Joh Fredersen, de Joh Fredersen que es el padre de todos nosotros.
–Sí. Por lo tanto soy tu hermano, ¿lo ves, Georgi? Yo oí tu Pater Noster.
**
♪¡Que linda manito que tengo yo...!♫ fotograma del film Metrópolis 1927 |
F-¿Qué tiene eso que ver contigo?
R-Nada, o muy poco. Freder es el hijo de Hel.
F-Y mío...
(...) F–Habría que machacarte el cráneo -dijo Joh Fredersen, suavemente-. Habría que machacarte el cráneo si no contuviera un cerebro tan valioso.
R–Ya no puedes hacerme más daño del que me hiciste -dijo la voz lejana...¿Olvidar? Sólo dos veces en mi vida he olvidado algo. Una vez, olvidé que el aceite-aetro y el mercurio tiene una afinidad muy particular, y eso me costó el brazo. Y la otra…, olvidé que Hel era una mujer y tú un hombre; eso me costó el corazón. Me temo que la tercera vez puede costarme la cabeza. Nunca más olvidaré nada, Joh Fredersen.
¡¿Que cosa es el Maohi en Yoshiwara?!. TvH toma el nombre de la famosa zona roja de Tokio y allí se accede a Maohi una droga en la que la multitud empatiza con la intoxicación en la que se ha anclado un participante, lo que esa persona "dice se hace visible, lo que él oye se hace audible a todos. Lo que él siente: poder, deseo, locura…, es sentido por todos ellos." Esta idea es una de las mas asombrosas de la novela.
¡Mira, éstos son tus hermanos! Invitación a mirar a los demás. Hoy muchos vive en conjuntos habitacionales que ocupan grandes superficies (o un edificio) a los que acceden solo los residentes. Es fuerte el riesgo de perder de vista al prójimo, no verle, no descubrirse vinculado a los demás, de encerrarse. Y no hablo aquí de inequidad social (que de eso y a causa del film mucho se ha dicho y escrito), yo me refiero al peligro de perder de vista a aquel con quien estoy llamado a compartir mi vida, a veces quedan fuera de nuestro mundo familiares, vecinos, compañeros de estudio o trabajo: ¡Mira, éstos son tus hermanos!
Notas:
* En la novela de ciencia ficción La torre de cristal de Robert Silberverg un hombre poderoso construye una torre, secretamente es adorado como un Dios, sin el que lo sepa. En Metrópolis existen elementos de cierto culto que a través de oraciones elevan los trabajadores de la ciudad subterránea.
Metrópolis sorprende por los efectos especiales así como la esmerada y excelente fotografía. |
* El director paso décadas renegando y criticando su obra, pero sus criticas respondían a que el régimen nazi uso para su provecho el film, el cual mutiló quitando gran parte de lo rodado.
* Una novela tres films
1927 película muda del alemán Fritz Lang.
2001 película animada, de un manga de Osamu Tezuka, que se basa libremente en la película.
20?? El productor Thomas Schühly (Alexander, Las aventuras del Barón Munchausen) adquirió los derechos de remake de Metrópolis.
** Restauración. El 01 de julio de 2008, expertos de cine de Berlín anunciaron el descubrimiento de un negativo de 16 mm del metraje original de la película en los archivos del Museo del Cine en Buenos Aires, Argentina. La copia fue analizada por el curador del Museo después escuchó una anécdota de un gerente del club de cine expresando sorpresa en la duración de una copia de Metrópolis que había visto.
Antes del descubrimiento argentino, en 2005, en una copia de la película en el archivo nacional de cine de Nueva Zelanda se descubrió que la impresión contenía escenas de otras copias de la película. Después de oír hablar del descubrimiento de la copia argentina de la película y el proyecto de restauración en marcha, comunicaron a los restauradores alemanes sobre su hallazgo.
Micro de la agencia EFE. Duración 1min 14seg
Dos secuencias cortas de la película, que representa a un monje predicando en la Catedral y una pelea entre Rotwang y Fredersen, estaban en muy malas condiciones y no pueden ser rescatadas.
De esta manera fue reestrenada en un marco magnifico en la Berlinale de 2010.
19 de marzo de 2014: Excelente audio de Palabra Voyeur: Sois Idiotas sobre el texto de Thea von Harbou
19 de marzo de 2014: Excelente audio de Palabra Voyeur: Sois Idiotas sobre el texto de Thea von Harbou
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