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La rueda celeste.

Título: La rueda celeste

Autor: Ursula Kroeber Leguin, Gran Maestro 2003
(Berkeley, California, 21/ octubre/1929)
Editorial: Grupo Editor Buenos Aires
The lathe of Heaven,1971. Locus 1972

—Usted sabe que necesita dormir, así como necesita alimento, agua y aire. ¿Pero se dio cuenta de que dormir no es suficiente, de que su cuerpo exige dormir cierta cantidad de horas, pero con sueños? Si se la priva sistemáticamente de sueños, su mente le hará cosas muy extrañas. Lo tornará irritable, ansioso, incapaz de concentrarse... ¿Le suena familiar esto? ¡No era sólo la dexedrina! Lo induce a ensoñaciones, a reacciones irregulares; lo vuelve olvidadizo, irresponsable y propenso a fantasías paranoicas. Y por último, lo obligará a soñar, no importa qué. Ninguna de las drogas que poseemos puede impedirle que sueñe, a menos que lo mate.

    El protagonista de la novela es George Orr, un dibujante soltero que ha descubierto que lo que sueña cambia y transforma la realidad. La novela comienza con su detención por abuso de drogas. ha sido encontrado en shock, Orr usaba drogas para seguir en vigilia, no quiere soñar más. Compraba sus drogas bajo otras identidades.

   Tiene dos alternativas la prisión o un tratamiento psiquiátrico. A partir de aquí la novela transcurre en una cárcel... no campeón, a poco creías que elegiría la prisión. No, la novela transcurre fuera de la cárcel: en el mundo real que cambia a cada sueño del protagonista.

   El médico al que le asignaron el caso es el Dr. William Haber, onirólogo. Pero Haber es un especialista en sueños de limitados recursos que atiende en un sencillo consultorio.

—Bien —dijo Orr, hablando con cierta decisión—, he tenido sueños que... que afectaron el... mundo exterior a los sueños, el mundo real.
—Todos los tenemos, señor Orr.
Orr fijó su mirada. El perfecto hombre honesto.
—El efecto de los sueños del estado antes de despertar sobre el nivel emocional general de la psiquis puede ser...
Pero el hombre honesto lo interrumpió.
—No, no me refiero a eso —agregó, vacilante—: Lo que quiero decir es que soñé algo, y se volvió realidad.

   El doctor Haber comprueba que su paciente ni miente, ni esta loco y se aprovecha para solucionar los problemas del mundo y los propios en primer lugar.

   Dos puntos interesantes en la novela.
 Uno que la autora desarrolla Los cambios que se introducen en el mundo tienen la receta clásica del "cuidado con lo que deseas" ya que inducir un sueño describiendo el problema pero no la solución deseada para el mismo ocasiona mayores problemas que los anteriores.

  Otro que ignora. Quién no ha tenido sueños con realidades totalmente diferentes a las que nos rodean, con capacidades extraordinarias, quien no soñó con alguien del pasado o con estar inmerso en una película o una novela. Pues bien, Orr: ¡No!
    Los sueños y su posterior despertar se reducen a la expectativa de un viajero en el tiempo que ha introducido algún cambio en la historia de la humanidad. Más parece subirse a una máquina del tiempo que trasladarse a un mundo onírico.
     Uno imagina que Orr siendo dibujante soñaría con los mundos que crea, yo me esperaba que todo se trastocase en un mundo daliniano y surrealista con relojes y seres que se derriten y se fusionan con lo que les rodea, Sin embargo Orr como dibujante y soñador debe ser anotado en las filas de los pintores realistas.   


   ¡Pero Ursula, Ursula! Que si soy un dibujante y si sueño y puedo transformar mi realidad: mi vida sería como el video de Aha que sigue, No, no es Take on me, ya alguien lo soñó y lo cambió todo. ¡Que no me crees! ¡Dale play y verás!


    Ganó un Locus en 1972 por esta novela. Tomo nota de sus libros... ¡UKL nos volveremos a ver!
    El final del libro es muy interesante me recordó a uno de esos enredos en la malograda Lost donde Faraday, decía que todo cambiaba a cada instante y la clave era tener una constante; esa constante era una persona en el caso de Orr es Heather Lelache, la abogada a la que intentará retornar en cada despertar.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho esta autora y tengo hartos de sus libros, pero justamente este no. Igual hace años que no la leo. Lástima que haya tenido tan mala suerte con las adaptaciones audiovisuales de su obra, pues las dos que se han hecho de su famoso ciclo de Terramar son malísimas y siempre la han ignorado los grandes productores. Sobre este libro se hizo un filme en los setenta, pero nunca lo vi y parece que por algo es una película tan olvidada.

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    1. Hola Elwin voy a leer más libros de UKL y este ciclo de Terramar que mencionas creo que será por lo que empiece. Saludos

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