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La Antena ¡pero nos quedan las palabras!

Entrada de cine: La Antena.


¿Nos encanta el cine? ¡Sí! Y no todo es Star Wars/Trek. Esta entrada de cine es sobre una peli que cumple una década, cine mudo filmado en blanco y negro.

Película: La Antena

Director: Esteban Sapir         Blanco y negro. Argentina. 2007          Ciencia Ficción.


   La historia se escribe con una vieja máquina de escribir, el libro se abre: comienza la historia.

   "Había una vez una ciudad sin voz, alguien se había llevado las voces de todos sus habitantes. Pasaron muchos años y a nadie parecía preocuparle el Silencio."
    
Rodada en blanco y negro, La Antena, contiene referencias y homenajes al cine mudo.
    La situación lleva veinte años. Un hombre conocido como Señor TV es quien alimenta el letargo invernal de la ciudad. Él quiere poseer el dominio total.
    La televisión es omnipresente. Se vive a una dieta televisiva que se materializa hasta en los alimentos que ingieren: la comida viene en cajas marca "Alimentos TV".
    La Voz (no, no es Frank Sinatra) es una mujer que ha conservado la facultad del habla. Es presentada en TV, e imitada en bares por mujeres que simulan su exclusivo arte haciendo mímicas para reflejar los sonidos de un tocadiscos.
  
Trailer del fim. Duración: dos minutos. 
    
  Dos familias que viven en la calle Eclipse segunda cuadra verán entrelazados sus destinos. Los medios de comunicación social aún no han alienado al individuo; los lazos familiares son fuertes y, por ejemplo, el oficio del padre se transmite al hijo. 
   Sr Tv tiene un plan para apoderarse de las palabras, pero es su hijo el principal oponente. El hijo del zar televisivo quiere cambiar las cosas.
  Como en Metrópolis el hijo es intercesor, se opone a las ambiciones paternales; pero en la Antena el padre no refleja aquel lazo filial de Fredersen con su hijo. El padre tiene todo un ejército de ayudantes: el Doctor Y (el científico loco), un chofer-rata que conduce su auto y comanda un grupo de sicarios, y si su plan triunfa tendrá, además, a toda la ciudad.  

Hay que frenar los planes de Sr TV.
La Antena muestra cómo se unen todas las generaciones, cómo se une la familia para defender al inocente y buscar el triunfo sobre el mal.

  La Antena es una obra con una unidad muy bien lograda, no hay rupturas. Tiene buen ritmo, entretiene a todas las edades. Leo Sujatovich es el encargado de la música en la película y ha hecho un trabajo magistral. Cada elemento fortalece la unidad de la película.
  La historia es sencilla y profunda a la vez. "La Antena" invita a una experiencia visual distinta que resulta un grato desafío para el espectador de nuestro tiempo.  
   Hay un modo de resolver las historias, el cual dudo si pertenece al expresionismo alemán o de modo más general sea propio del cine mudo, en dónde el personaje hace transiciones instantáneas: "se adhiere a una causa", "acepta al enemigo", "retorna al amado" todo ello en pocos fotogramas. El cine mudo tiene ese encanto al narrar que se enriquece por un lenguaje visual propio.

La pequeña saltarina ofrece una sustitución divertida y simple.



  
Hay referencias a Metrópolis pero no es metrópolis,
                            no es sobre el capitalismo, ni el comunismo,
                            no es sobre el nazismo, ni el judaísmo;
no quiero simplificar, pero, sinceramente, tampoco veo argumentos para complicar el análisis. 

   "El filme no es una crítica a los medios de comunicación sino al mal uso de los medios de comunicación que suelen crear necesidades. Muchas veces los medios actúan de forma totalitaria, y eso es muy peligroso porque son usados como armas", explica Esteban Sapir en conversación telefónica con elmundo.es ( http://www.elmundo.es/elmundo/2008/04/30/cultura/1209555913.html') 


   La antena dura 99 minutos, rodada en 2004. Tres años de paciente labor con simples programas de PC permitieron estrenarla en 2007.

   Desconozco si se publicará una versión extendida ya que la labor de edición supuso recortar muchas escenas. Si la hubiera, espero se estrene pronto; no como Metropólis 80 años después.

   Bien recibida por la crítica ha sido premiada como mejor película en el XIV Festival Internacional de Cine de Budapest y en el Festival de Cine de Transilvania por mejor fotografía. Además, fue el filme inaugural del Festival de Cine de Rotterdam y seleccionada en certámenes de San Sebastián, Moscú, Seattle y Varsovia, entre muchos más.